Lo difícil es no encontrar un rincón en nuestra geografía donde disfrutar del vino y acompañarlo, además, de un sinfín de actividades que despierten y emborrachen los sentidos.
La Ruta del Vino Ribera del Guadiana es una propuesta enoturística por tierras extremeñas que conjuga a la perfección gastronomía, naturaleza, cultura y vino para crear una oferta irresistible de actividades y experiencias.
Todos los municipios de esta nueva Ruta del Vino, diversos en cuanto a su patrimonio histórico, cultural y natural, comparten sin embargo su arraigado vínculo a la cultura del vino, el verdadero hilo conductor de un apasionante viaje.
Para los amantes de la cultura, la Ribera del Guadiana ofrece un importante legado histórico que se traduce en un soberbio patrimonio histórico - artístico, con yacimientos arqueológicos, monasterios y castillos, y el trazado de la Vía de la Plata, que muestra a todo aquel que la recorra un rico y diverso patrimonio monumental, etnográfico y arqueológico, convirtiéndola en un singular museo abierto, repleto de yacimientos y poblados prehistóricos como los de San Marcos y Las Pijotillas.
La naturaleza y el paisaje nos sorprenden ofreciéndonos la oportunidad de practicar un sinfín de actividades al aire libre: rutas ecuestres, rutas en 4x4, senderismo, escalada, pesca, piragüismo, cicloturismo y un largo etc para disfrutar de parajes sorprendentes como la Sierra de Hornachos o los humedales de La Albuera.
Si aún no has encontrado suficientes motivos para hacer una visita a la Ribera del Guadiana, su exquisita gastronomía será probablemente un argumento de peso. El jamón ibérico con Denominación de Origen Dehesa de Extremadura, los quesos típicos elaborados con leche de oveja, Torta del Casar y Torta de la Serena, el secreto, la presa y todas las carnes procedentes del cerdo ibérico o unas exquisitas migas son motivo suficiente para escaparte al lugar donde viajan los sentidos